Imagina una tranquila villa en
medio de las montañas en donde el aire puro y los cielos azules te reciben cada
mañana con una sonrisa. Tlalpujahua, Michoacán, es un singular lugar de
calles coloniales llenas de vida durante
el día que por las noches se convierten en misteriosos pasadizos que albergan
cientos de leyendas; un lugar capaz de conjugar la magia de la Navidad con el
misticismo de las festividades del Día de Muertos, cual se tratarse de una
creación de Tim Burton.
Tlalpujahua es uno de los ocho
Pueblos Mágicos del estado de Michoacán y también podría ostentar el título de
la “capital mundial de la Navidad” pues aquí se producen, durante todo el año,
miles de esferas navideñas de vidrio soplado que se exportan a varios países
como España, Francia y Nueva Zelanda, entre muchos otros.
Cuenta con una tradición
artesanal muy sorprendente, ya que es su primordial actividad en ese mágico
lugar, encontrando en sus tiendas como cazuelas de barro repletas de deliciosas frutas y hasta
legumbres cristalizadas, así como también conservas frutales, una gran variedad
de licores, salsas y sin faltar las mermeladas artesanales.
Tlalpujahua también es la
puerta más cercana desde la ciudad de México a los santuarios de la mariposa
monarca que viajan hasta Michoacán desde Canadá huyendo del frío invierno.
Desde el mes de noviembre hasta el mes de marzo, podrás admirar los santuarios
tapizados de color naranja por la presencia de estas bellas inquilinas.