En realidad hay veces que los individuos
gastan más de lo que ganan, es una grave problema que acosa a la sociedad, ara
ello necesitamos haber cuanto gastamos por año, ose conocer nuestra inflación
personal.
La cual permite conoce como
influyen los precios de los productos en los que solemos gastar y facilita
conocer el rendimiento que requerimos para no solo conservar el poder de
compra.
Para realizar un presupuesto
personal o familiar más afinado, así como tener un cálculo más cercano a la
realidad de los hábitos de consumo de cada persona y de esta forma beneficiar
el panorama de inversión y ahorro, es preferible medir cuánto ha subido el
costo de nuestra vida, es decir, medir la inflación personal.
Esto debido a que cada año la
moneda cae, situándose en un 3.06 por ciento anual pero no es un indicativo de
nuestras finanzas sino un reflejo de los preciso y de la economía en su
conjunto.
En realidad cada ciudadano
tiene distintos hábitos de consumo, la medición de la inflación difiere, dado
que los artículos que más se compran y los bienes y servicios que se consumen
tienen mayor peso en la erogación personal, según su correspondencia con los
subíndices.
Hacer buen uso de nuestro
dinero y no dejarse llevar por gastos innecesarios nos ayudara nuestra economía, bajando nuestra inflación personal,
conociendo también el rendimiento que requerimos para no solo conservar el
poder de compra.